Sanando con Comodidad: Fajas Después de la Cirugía

Descubre por qué es importante usar fajas cómodas después de una cirugía. Aquí te damos algunos consejos para elegir las prendas de compresión adecuadas para la recuperación.
Si estás leyendo este artículo, es porque estás considerando una cirugía y quieres asegurarte de tener un proceso de recuperación satisfactorio. A veces, pensamos en una cirugía como una experiencia dolorosa que nos impondrá muchas limitaciones, pero no necesariamente tiene que ser así. Es cierto que debemos tener cuidado con algunos aspectos, pero si te preparas adecuadamente y seleccionas la faja de recuperación adecuada, este proceso será cómodo y hasta placentero. En este artículo, te mostraremos cómo lograrlo.
El primer factor a considerar es el tipo de cirugía. No todas las fajas tienen el mismo efecto. La faja que es útil durante la primera semana después de la cirugía puede no ser la mejor opción para el día 30. Además, la faja utilizada después de una abdominoplastia no es la más adecuada para una recuperación posparto. Esto puede parecer confuso, pero después de leer este artículo será muy fácil de entender. En este post nos centraremos en las cirugías plásticas, pero profundizaremos en la recuperación posparto en futuras publicaciones.
Es muy común que, cuando alguien va a someterse a un procedimiento quirúrgico, el cirujano recomiende el uso de fajas de compresión para mejorar la recuperación. Hay varios factores a considerar para elegir la faja correcta, como el tipo de cirugía plástica (abdominoplastia, BBL, aumento de senos, etc.), la etapa de recuperación, el tipo de cuerpo, la experiencia usando fajas, posibles alergias, el clima y el presupuesto.
El tipo de cirugía:
Cada procedimiento quirúrgico tiene sus propios requerimientos de recuperación. En términos generales, las prendas de recuperación quirúrgica ayudan a reducir la inflamación, evitar deformidades, retención de líquidos y mejorar la cicatrización. Sin embargo, dependiendo de la cirugía, se necesitará más o menos compresión en diferentes partes del cuerpo. Veamos algunos detalles.
Abdominoplastia:
También conocida como Tummy Tuck, este procedimiento consiste en una incisión horizontal entre el ombligo y la zona púbica para eliminar el exceso de piel y grasa del abdomen. En este caso, la faja posquirúrgica debe ofrecer una compresión especial en el área abdominal. Para una recuperación efectiva, se recomienda usar estas prendas todos los días durante seis meses después de la cirugía.
Liposucción:
Esta cirugía es similar a la anterior, pero puede aplicarse en otras partes del cuerpo, como los glúteos, papada, brazos o cuello. A veces, la grasa eliminada puede ser reubicada en otra zona del cuerpo. La elección de la faja dependerá de la zona tratada. Es fundamental considerar que las áreas donde se extrajo grasa necesitan mayor compresión, mientras que las áreas donde se reubicó la grasa no deben recibir compresión.
BBL (Brazilian Butt Lift):
En esta cirugía, el concepto clave es la reubicación de grasa, extrayéndola del abdomen, los muslos o la parte superior de las piernas para insertarla en los glúteos. Dado que el objetivo del BBL es la transferencia de grasa, la faja posquirúrgica debe comprimir los muslos y el abdomen sin aplicar presión sobre los glúteos.
La etapa de recuperación:
Después de una cirugía exitosa, el siguiente paso es la recuperación. Los primeros días después de un procedimiento son críticos.
-
Etapa I (15-20 días poscirugía): Se recomienda un nivel medio de compresión.
-
Etapa II (20 días - 3 meses poscirugía): Se recomienda un nivel alto de compresión.
-
Etapa III (3 meses en adelante): Se sugiere el uso de compresión extra alta para mantener los resultados.
En general, se recomienda usar la faja entre 6 y 8 meses después de la cirugía, pero este tiempo puede variar según las indicaciones del cirujano.
Tipos de cuerpo:
Las cirugías plásticas alteran la forma del cuerpo, por lo que es importante elegir la faja adecuada para tu nueva silueta. Los principales tipos de cuerpo son:
-
Manzana: Busto grande, cintura ancha y caderas pequeñas. Se recomienda fajas con soporte en cintura y abdomen.
-
Triángulo (pera): Caderas anchas y busto estrecho. Se sugieren fajas de largo medio a capri.
-
Triángulo invertido: Caderas delgadas y hombros anchos. Evitar fajas sin tirantes o de espalda baja.
-
Reloj de arena: Busto y caderas balanceados, cintura definida. Se recomiendan fajas con buena compresión en la cintura y abdomen.
-
Rectángulo: Medidas similares en todo el cuerpo. Se pueden usar fajas según objetivos específicos.
Nivel de experiencia usando fajas:
-
Nivel experto: Usas fajas más de 8 horas al día. Recomendamos compresión alta.
-
Nivel intermedio: Usas fajas menos de 8 horas al día. Opta por una compresión media.
-
Nivel principiante: Poco o ningún uso previo de fajas. Es mejor comenzar con compresión baja.
Tipos de materiales:
Existen diversas opciones de materiales para fajas posquirúrgicas, cada una con características particulares. La selección dependerá de factores como el clima, la sensibilidad de la piel y la durabilidad deseada.
En conclusión, elegir la faja correcta después de la cirugía es fundamental para una recuperación exitosa. Ten en cuenta el tipo de cirugía, la etapa de recuperación, tu tipo de cuerpo y tu experiencia con fajas para seleccionar la mejor opción para ti.